Un primer vistazo a UCO

Un primer vistazo a UCO
Facebook Twitter Flipboard E-mail

La 1 emitió ayer la primera parte del capítulo doble de UCO, el spin-off de Desaparecida, que han preparado para testar con los índices de audiencia la viabilidad de proyecto. En líneas generales, la serie mantiene los niveles de calidad en la producción de Desaparecida y a primera vista da la sensación de que no han caído en uno de los errores típicos de los spin-off: los abusos de referencias a la serie de origen.

Teniendo en cuenta que los giros y el ritmo tienen que ser mayores que en Desaparecida porque las tramas no se van a resolver a lo largo de una temporada, en el episodio de ayer de UCO se mantuvo la tensión y se introdujeron giros en el guión aceptables, no demasiado espectaculares pero tampoco demasiado evidentes.

¡Peligro Spoiler!: el resto de la entrada contiene spoilers (revelaciones de la trama) del capítulo. Léela bajo tu propio riesgo.

Los personajes principales mantienen sus señas de identidad, aunque en esto cuentan con la ventaja de que Sierra, Andrún y Espinosa en Desaparecida no tenían tramas personales con lo que el perfil profesional se mantiene, permanece intacto y facilita la identificación del espectador. Habrá que esperar para ver cómo se resuelven los hilos para mí menos interesantes que se dejaron pendientes en Desaparecida, como el tema de la hija de Sierra o la incipiente atracción entre Sierra y Andrún. Los secundarios están bien y en la planificación han sabido utilizar las imágenes reconocibles para transmitir la tensión del momento, como los primeros planos frontales absolutamente dramáticos.

Es complicado que, a partir de ahora, Andrún y Sierra no se vean envueltos en todas las tramas posibles porque, evidentemente, ellos han pasado de ser personajes de una serie coral a protagonistas. Que Andrún se haya quedado encerrada en el banco como rehén puede ser casualidad, un buen gancho para este primer capítulo, o puede convertirse en un recurso habitual el que los protagonistas participen de todos los casos que investiguen utilizando el típico recurso de Se ha escrito un crimen, serie en la que Jessica Fletcher tenía parientes en medio mundo y cada vez que los visitaba se encontraba con la muerte de alguien cercano.

Un atraco a una sucursal bancaria es un buen caso para empezar esta nueva etapa. Sin referencias al caso anterior, el atraco lleva a los personajes a un nuevo contexto y permite desplegar habilidades de los personajes que hasta ahora no habían necesitado poner en práctica, como la habilidad de Sierra como negociador o el dominio de la situación de Andrún dentro del banco.

Los tres ejes que se establecen con Sierra, Andrún y Espinosa permiten ver el desarrollo en la resolución del caso desde tres puntos de vista: Sierra como encargado de la investigación, Andrún como rehén y Espinosa como guardia civil de calle, recogiendo pistas en otros escenarios. Una buena decisión que le da aire a la historia, que sería aburrida si fuera contada desde un solo punto de vista, y que da ritmo al guión con los cambios de escena y los cambios de intensidad dramática.

El estreno de la serie contó con el seguimiento 2.727.000 de espectadores, algo más del 14% del share, unos datos que empeoran del dato conseguido por el capítulo final de Desaparecida. La serie merece la pena pero lo va a tener muy complicado para plantar cara a Sin tetas no hay paraíso. Ahora es papel de Televisión Española difundir la serie en Internet y repetir el capítulo este fin de semana, a ver si consiguen enganchar a más espectadores.

En ¡Vaya Tele! | UCO, el spinoff de Desaparecida

Comentarios cerrados
Inicio