Iba a decir que seguro que conoces a alguien que lo ha hecho, pero no: tú también has caído. Todos tenemos esa -o esas- serie -o series- que no aguantamos más, que aborrecemos, que ponemos a parir a la primera de cambio, y aun así seguimos con ella temporada tras temporada. ¿Por qué?
Cada uno tiene sus motivos, unos más sanos y entendibles que otros, pero siempre hay una justificación para esta práctica que pone tan nerviosa a mucha gente, sobre todo cuando la que defenestran es su serie favorita. Seguro que tú también te ves reflejado con alguno de los siguientes.
1. Porque la ve todo el mundo
Si todo el mundo se tira por un puente, tú vas detrás. Si no la ves, estarás siempre fuera de la conversación, no podrás aportar nada y al final te acabarás aburriendo como una ostra. Mejor sufrir 40 minutos semanales y seguir integrado en tu grupo de amigos... o de Twitter.
2. Por el placer de quejarte
Obtienes el placer supremo en criticar y criticar y criticar. El "hate watching" es una práctica cada vez más extendida, y es sano cuando con ello te diviertes. Si solo sirve para cabrearte y que todo el mundo acabe harto de ti, mejor háztelo mirar.
3. Por la esperanza de que mejore
Ha sido tu serie favorita durante mucho tiempo, poco a poco ha ido perdiendo su encanto y ahora te pones de mala leche cada vez que se te acumulan tres capítulos. Sigues viéndola con la esperanza de que vuelva a ser lo que era, pero no lo va a ser. Asúmelo.
4. Porque la ves en pareja
A tu novia/novio/loquesea le encanta, y es la serie que siempre veis juntos. Tú no la soportas, pero no depende de ti que la serie no se siga poniendo en la televisión del salón, así que la ves. Y la odias. Y te quejas. Pero tienes que verla, porque si no son cuernos.
5. Porque te gustan sus actores/creadores
¡¿Pero cómo no vas a ver la nueva serie de J. J. Abrams con lo que te gustaban a ti sus series?! Pues asúmelo, él también hace mierda, igual que el resto, solo que la suya es famosa. Puedes ver unos cuantos para comprobar si te gusta, pero no te mortifiques.
6. Por motivos profesionales
Formas parte de una minoría, pero tu problema está más que justificado. Eres periodista, community manager o cualquier otro trabajador de las televisiones y medios de comunicación, y tienes que ver la serie por obligación. Es tu trabajo. Ahí sí, me quito el sombrero ante ti.
7. Por aburrimiento
A algunos les parecerá mentira, pero no tienes nada que hacer con tu vida más allá de ver series, y llega un momento en que te quedas sin nada que ver. Se trata de ver un nuevo episodio o contemplar el blanco de la pared durante 40 minutos. No sé yo qué es más sano.
8. Por su contenido erótico festivo
Confiésalo, le diste más cancha a 'Californication' porque David Duchovny enseñaba cacho. Y 'Teen Wolf' tiene una legión de fans porque le sobran machos descamisados. Si una serie tiene un cupo de tetas y culos por episodio, es más probable que sigas con ella. Aunque sea mala.
9. Por verlo todo
Una especie de Síndrome de Diógenes seriéfilo te obliga a verlo absolutamente todo. Y eso en el año 1995 era factible, pero en pleno 2015, cuando hasta mi vecina del quinto hace series, es un suicidio. No hace falta verlo todo, no serás peor seriéfilo por ello.
10. Porque te gusta una de las tramas
La serie te podrá parecer una mierda, pero tiene a ese personaje que siempre te ha hecho tilín y quieres saber qué tienen preparado los guionistas para él. No es una práctica del todo insana, aunque también puedes consultar las decenas de recapitulaciones que salen en internet todas las semanas.
11. Por cultura seriéfila/televisiva
Tu aspiración en la vida es convertirte en gurú televisivo, un Alberto Rey o una Marina Such, y sabes que para eso tienes que ver mucha televisión, de ahora y de antes. Pero no es necesario que veas las diez temporadas de 'Smallville', de verdad.
12. Porque la estás viendo en maratón
Llevas ocho horas seguidas viendo una temporada en maratón, y si dejas de verla ahora sentirás que has perdido un día completo de tu vida. Te compensa seguir con la agonía durante cuatro horas más y dar por zanjada esta etapa de tu vida.
13. Porque te han dicho que en la quinta temporada mejora
Un clásico. La serie es una mierda durante sus primeras temporadas, pero en la quinta hay una trama de tres episodios que es lo mejor que se ha escrito en televisión. Un consejo: que te cuenten lo que ha pasado antes y te ves esos tres episodios.
14. Por cariño a los personajes
Los Braverman, los Heck o aquel grupo de amigos tan majo forma ya parte de tu familia, y dejar de verlos semana tras semana sería como dejar de ir a ver a tu abuela todos los domingos, así que sigues yendo. Porque en el fondo los quieres y no te apetece traicionarlos.
15. Porque forma parte de tu rutina
Te da igual que 'The Big Bang Theory' ya no sea tan buena como en su primera temporada, desde hace seis años los viernes comes macarrones con tomate mientras ves el capítulo nuevo en la tele del salón. Y a estas alturas no vas a dejar de hacerlo.
16. Por la necesidad de completar una tarea
Lo que empiezas lo acabas, ya sea la organización alfabética de los libros de la estantería o las quince temporadas de 'Urgencias'. No puedes tener series sin acabar en el tintero, el mundo sería un lugar inhóspito si dejas la serie ahora. Una especie de TOC televisivo.
17. Porque te gusta la temática
Si hay una serie de ciencia ficción o de temática gay, la ves y la acabas. Da igual cuánto desvaríe o lo absurdo que llegue a ser todo, es la temática que te gusta y que dominas, no va a ser esta la primera serie que dejes de ver.
En ¡Vaya Tele! | Diccionario teléfilo: 'Hate-watching'
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