Dieciséis ediciones lleva emitidas el reality más veterano de nuestra tele. Y haberlas vivido todas ya con uso de razón (sin entrar en dobles sentidos ni en debates intelectuales sobre el formato) te hace sentir muy mayor. Lo que es imposible es recordar a todos los que han pasado ya por allí. Como habremos olvidado el año que viene a estas alturas a los finalistas que salgan del cásting de este año, que arranca motores mañana día 8 en Madrid, con su primera fase.
Aunque ya han empezado a filtrar: de momento han podido barajar 30.000 opciones de concursantes, de los que han preseleccionado a 8.000, pero aún están abiertos a recibir más llamadas y vídeos de presentación caseros, esos que hacen de la primera gala de la edición un evento televisivo a la altura de Eurovisión. La convocatoria sigue abierta e invita a los que aún se lo estén pensando a vivir #tumomentogh17.
Parece que nadie duda de que nosotros sí que lo vamos a vivir una y otra vez cada año. 'Gran Hermano' es el buque insignia de la cadena, su gallina de los huevos de oro, su puñetazo en la mesa frente a otras cadenas y realities. Ninguno es tan carismático como él. Su secreto tal vez sea mantener un delicado equilibrio entre la renovación constante (llámese también traición al formato) que pasa también por el perfil cambiante de concursante y esa esencia que el tiempo no puede llegar a transformar. En esto tiene mucho que ver Mercedes Milá: ella es 'GH' y 'GH' es ella.
Puestos a pronosticar, si la Milá se retirara tal vez sería el principio del fin del formato. Mientras tanto parece ser que tenemos que asumir que la comunidad de ex-grandes hermanos pronto será más numerosa que muchos pueblos españoles y que Telecinco seguirá teniendo grandes cifras de audiencia cada vez que tire de programa para rellenar parrilla: el año pasado hizo su mejor dato desde 'GH 11'.
En ¡Vaya Tele! | 'Gran Hermano', termina la edición de los secretos
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