‘Chuck’ no lo tenía nada fácil al comienzo de su segunda temporada. Su primer año en antena estuvo marcado por la huelga de guionistas, por lo que su primera temporada quedó recortada a trece episodios. Tras varios meses de parón forzado por este motivo, la serie regresaba a la noche de los lunes de la NBC, con unos ‘Heroes’ en horas bajas y los bailarines del programa de la competencia ‘Dancing with the stars’ más en forma que nunca. Si bien la audiencia se mantuvo relativamente respecto al año anterior, por fortuna la calidad de ‘Chuck’ ha crecido exponencialmente este año, que ha culminado con un gran final de temporada que repasaremos a continuación.
El hecho de que la serie se comenzara a centrar más en toda la trama con Fulcrum, la misteriosa organización enemiga que nos presentaron de forma breve y superficial al final de la primera temporada, ha sido todo un acierto por parte de los responsables de ‘Chuck’. Los capítulos con tramas independientes y del estilo “malo de la semana” han quedado a reducidos, pues, a su mínima expresión, cobrando cada vez más protagonismo todo lo relacionado con el arco argumental común a toda la temporada.
En lo que a esto respecta, fue muy interesante ver cómo por fin conocíamos al padre de Chuck y, sorpresa, también inventor del Intersect, que tanto ha hecho pasar a nuestro protagonista, y que se nos había presentado como Orion en algunos capítulos anteriores. Se nos revelan también otras cuestiones bastante interesantes, como que es el propio padre de Chuck el que elige a Bryce para que proteja a su hijo en Stanford, o que el hecho de que Bryce enviara el Intersect a Chuck no fue una mera coincidencia, sino que esperaba que Sarah se encargara de protegerle.
Y hablando de Sarah, también tenemos la relación que comparte con el protagonista. Ese “tira y afloja” con el que tanto juegan los guionistas pero que realmente nunca nos llega a cansar. En el penúltimo episodio, con Chuck ya liberado del Intersect, se confirma ya lo que todos sabíamos: Sarah siente algo por Chuck y si hasta ahora lo ha evitado ha sido por la misión que le habían encomendado. Una misión que parecía llegar a su fin, con Chuck consiguiendo su ansiada ‘normalidad’, pero que se ve de nuevo reavivada cuando Chuck, en un alarde de heroicidad, decide volver a convertirse en el Intersect.
Pero si por algo se ha caracterizado también esta segunda temporada, es por el genial uso e importancia que le han dado a los personajes secundarios. Se ha destacado la importancia que tiene en la vida de Chuck la pareja formada por Ellie y mr. Awesome (que realmente es awesome) y que culmina con la divertida boda que podemos ver en el último episodio. Pero también han sido muy protagonistas los empleados del Buy More, con Jeff y Lester a la cabeza (el momento en el que tienen que detener la boda y se ponen a actuar fue realmente hilarante), y con la acertada incorporación al reparto de Tony Hale (‘Arrested Development’) como Emmet, el odioso supervisor que arrebata el trabajo a Big Mike.
Por último, es necesario destacar el cambio que va a suponer este final en las historias de la tercera temporada. Chuck sigue siendo el Intersect, sí, pero ahora en su versión mejorada que es capaz de reducir a un grupo de espías enemigos mediante artes marciales en cuestión de segundos. Un paso bastante arriesgado ya que presumiblemente cambiará la dinámica de la serie, pero que quizás era necesario para no cansar con las mismas historia de siempre. También tenemos que tener en cuenta que Chuck renunció de su puesto en el Buy More, al igual que Morgan (es más, éste se va a “perseguir su sueño”), aunque supongo que volverán a sus puestos de trabajo también el próximo año.
En ¡Vaya Tele! | Se acabó el culebrón: ‘Chuck’ renueva
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