'Mildred Pierce', videocrítica y análisis

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Hace unas semanas, HBO estrenó la esperadísima miniserie ‘Mildred Pierce‘, protagonizada por Kate Winslet y Evan Rachel Wood en el papel de madre e hija. Basada en la novela homónima de James M. Cain, escrita en 1941, el único precedente en imagen que tenemos es el de la película que protagonizó Joan Crawford en 1945, que le valió el Oscar a la Mejor Actriz. Ahora, en una adaptación considerablemente más larga (casi seis horas de metraje), Kate Winslet le pone todo el empeño a una soberbia interpretación capaz de dejar a cualquiera con el corazón encogido.

Mildred Pierce‘ se localiza en Los Ángeles, en el año 1931. En plena época de la Gran Depresión, Mildred vé cómo su vida se va al garete tras divorciarse de su marido, teniendo que sacar adelante ella sola a su hogar y sus dos hijas. Encontrar trabajo en una sociedad en quiebra y donde la mujer no pasa del status de ama de casa será una tarea casi imposible, y sólo el esfuerzo titánico de su protagonista impedirá que sus hijas mueran de hambre. En general, ‘Mildred Pierce’ nos ofrece todo un cúmulo de sensaciones magistralmente interpretadas por el dúo protagonista.

Primeros años, protagonismo absoluto de Kate Winslet

Podemos decir que ‘Mildred Pierce’ se divide en dos partes; la primera contiene los tres primeros capítulos, y ofrece la vida de Mildred junto a sus dos hijas pequeñas. Winslet consigue transportarnos casi sin darnos cuenta a esa atmósfera oscura en la que se encuentra, donde todo en su vida se hace difícil incluso a la hora de hacer la compra. Encontrar trabajo no será una tarea mucho más fácil, y su inquietud por la falta de recursos no pasa desapercibida en el espectador, que casi puede sentirla en sus propias carnes.

Los primeros capítulos son toda una montaña rusa de sentimientos, pasando de la felicidad más absoluta a la miseria y la tristeza en cuestión de segundos, y sin necesidad de diálogos en su mayor parte. Kate Winslet se come la pantalla con su interpretación, capaz de reflejar fielmente el dolor de las malas noticias que Mildred va recibiendo continuamente.

Sirven también estos primeros capítulos para ir exponiendo la trama que culminará al final de la miniserie, la de su relación con Veda, la hija mayor. Por ser una madre que consiente a su hija en todo lo que pide e incapaz de quitarle los aires de grandeza con los que se pasea ya desde pequeña, Mildred tendrá que lidiar con una mujer adulta igualmente consentida cuyo carácter será difícil de llevar para todos los que la rodean.

Veda se hace mayor, Evan Rachel Wood roba protagonismo

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Y si grande es el papel de Kate Winslet como madre sufridora, no lo es menos el de Evan Rachel Wood como diva implacable. Con el cambio de actriz y la autosuficiencia de Veda, la historia empieza a girar un poco más sobre la vida de la hija y sobre cómo consigue salir adelante después de comprobar que no tiene habilidades suficientes para el piano, con el que empezó de pequeña.

El único “pero” que podríamos ponerle es que apenas podemos disfrutar de Veda en su etapa adulta, sin duda una de las facetas que más fascinación producen dentro de la miniserie, pero reservadas casi exclusivamente al capítulo final, donde su portentosa voz y la venganza hacia su madre conforman el culmen de un personaje que despierta odios y amores a partes iguales entre el espectador.

En cuanto al resto de personajes, todos están a la sombra del dúo femenino protagonista. Sólo Monty Beragon (Guy Pearce) se muestra como un personaje interesante con sus propios momentos dramáticos, sobre todo en las escenas de sexo y en las disputas con Mildred, aunque siempre a remolque y muy por debajo de los niveles que alcanzan Veda y su madre.

La crítica y los cinco sentidos

La crítica estadounidense ha sido especialmente hiriente a la hora de valorar la miniserie, y probablemente ha sido algo que os ha echado atrás a la hora de poneros con ella. El “problema”, por llamarlo de alguna forma, de ‘Mildred Pierce’ es que no sigue la estela de otras miniseries de éxito de HBO; es decir, no es un biopic y tampoco una recreación de un evento basado en hechos reales. Es la adaptación de una novela, con personajes e historias ficticias y, en muchos casos, desconocidas para el espectador, pero ello no quita la grandeza del guión y de sus protagonistas.

Mildred rev
‘Mildred Pierce’ es una serie para saborear, de esas que hay que dejar reposar entre plato y plato para no empacharse, que requiere poner cinco sentidos para poder recoger todos los detalles, y que se basa más en lo visual que en el diálogo. Con una ambientación exquisita, unos diálogos sublimes y una interpretación soberbia, lo interesante aquí es comprobar la evolución de sus personajes, más allá de las posibles desgracias que puedan ocurrirles con el paso del tiempo. ‘Mildred Pierce’ es una pieza para los que disfrutan del detalle, de la sugerencia y del contexto como forma de contar una historia. No os defraudará.

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En ¡Vaya Tele! | Mildred Pierce, la brillantez de Kate Winslet

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