Ayer se emitió el capítulo doble que daba final a la penúltima temporada de ‘Lost‘, un capítulo doble que muchos esperábamos por el cariz que estaba tomando la historia y la verdad, es que la season finale no decepcionó, aunque si echamos un vistazo atrás a toda esta temporada, nos encontramos con que la serie ya no es lo que era, y parece que va cuesta abajo y sin frenos.
No me interpretéis mal, para mi ‘Lost’ sigue siendo una buena serie, pero esta temporada no me ha emocionado de la misma manera que el resto de las anteriores. Las idas y venidas en el tiempo me desconcertaron tanto, que a veces parecía que estaban metiendo todo con calzador y que nada encajaba, las múltiples muertes que ha habido en esta temporada tampoco han sido nada dramáticas, la muerte de Charlotte por los viajes en el tiempo fue simple, la de Faraday a manos de su madre fue demasiado rápida y sin intensidad y la de Juliet se veía a leguas desde que se sacaron de la manga una supuesta vuelta de los sentimientos de Sawyer hacia Kate.
Lo único que me sorprendió ligeramente fue la aparición de Jacob (tanto en la isla como en el pasado, identificando a los que iban a ir a la isla) y el descubrimiento de que Locke estaba realmente muerto, y el que andaba por la isla es un supuesto rival de Jacob que quiere asesinarlo. Hecho descubierto que nos puede dar pie a multitud de teorías de lucha entre bien el mal, dioses que observan y jugan con los humanos y muchas más que no voy a escribir aquí porque serían demasiadas líneas.
En ¡Vaya Tele! | Lost
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