'Big Little Lies', sátira y crimen al servicio de Reese Witherspoon y Nicole Kidman

'Big Little Lies', sátira y crimen al servicio de Reese Witherspoon y Nicole Kidman

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'Big Little Lies', sátira y crimen al servicio de Reese Witherspoon y Nicole Kidman

El cine mainstream de Hollywood no da demasiadas oportunidades a actrices que pasan de los 40, así que éstas cada vez optan más por producir sus propios proyectos y por llevárselos directamente a televisión. Reese Witherspoon es una de esas actrices. Sus dos primeros proyectos con su propia productora fueron 'Alma salvaje' y 'Perdida', y en el primero de ellos ya trabajó con el director Jean-Marc Vallée, con el que vuelve a reunirse en 'Big little lies', la gran apuesta de HBO para el principio del año.

Con Witherspoon y Nicole Kidman como productoras ejecutivas y grandes protagonistas, Vallée como director y David E. Kelley en los guiones, 'Big little lies', que llega hoy a HBO España, adapta un best-seller de Liane Moriarty centrado en una comunidad de familias adineradas donde las mujeres son, generalmente, amas de casa dedicadas a sus hijos y a diversas labores culturales y sociales en la comunidad, y donde las apariencias de familias perfectas e ideales ocultan todo tipo de secretos oscuros.

Una miniserie al servicio de sus actrices

Las tres principales protagonistas son las propias Reese Witherspoon, Nicole Kidman y Shailene Woodley, y ésta última da vida a Jane, una joven madre soltera que se muda a Monterrey (California) a tiempo para que su hijo empiece allí el colegio. Su llegada empieza a sacar a la luz las rencillas y secretos de los habitantes de la comunidad y, sobre todo, sirve como detonante para que ocurra una tragedia que se nos va contando de forma fragmentada. Cuando empieza el primer episodio sabemos que alguien ha muerto, pero ni su identidad ni las circunstancias de si fallecimiento son conocidas por el espectador.

Lo que la serie va haciendo es ir mostrando la situación que lleva a esa muerte. Conocemos a Madeleine (Reese Witherspoon), casada en segundas nupcias pero todavía un poco obsesionada con su ex marido y su nueva mujer, y a la que le gusta ser una persona que impulse la vida social y cultural de Monterrey. Su mejor amiga es Celeste (Nicole Kidman), abogada que dejó su trabajo al casarse con un hombre más joven, y cuyo matrimonio parece perfecto, y ambas mantienen una relación tensa, pero amistosa en la superficie, con Renata (Laura Dern), una de la pocas mujeres con gran éxito laboral en la comunidad, y que persigue hasta sus últimas consecuencias cualquier acto que considere injusto contra su familia.

Jane se ve arrastrada a la olla a presión de las relaciones sociales entre las tres, cuyas desavenencias van teniendo consecuencias indirectas en el resto de habitantes de Monterrey. Y, al mismo tiempo, Jane guarda sus propios secretos. ¿Por qué quiso mudarse allí?

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'Big little lies' descansa casi por entero en el trabajo de sus actrices. En el arranque de la miniserie, Shailene Woodley pasa un poco más desapercibida porque Jane se dedica más a observar que a actuar, pero sí nos deja ver que su mudanza de Monterrey tiene un importante componente de huida, aunque no sepamos de qué, o quién. Son Witherspoon, Kidman y Dern las que impulsan la trama inicialmente, sobre una Witherspoon cuya Madeleine es como una versión adulta, y un poco más controlada, de su Tracy Flick de 'Election'.

La atmósfera en la comunidad, de personas que se dicen cosas muy terribles con la mayor educación del mundo, y que se comportan de forma muy amable mientras te asesinan con la mirada, está interpretada perfectamente por todo el reparto, que incluye también a Adam Scott, Alexander Skarsgaard y Zoe Kravitz. Sus actrices transmiten esa sensación de que, bajo la superficie idílica del lugar, hay todo un torbellino de sentimientos reprimidos.

'Big little lies' y el recuerdo de 'Mujeres desesperadas'

Big Little Lies 3

El tono de la miniserie es lo que puede descolocar más en el primer episodio. Es inevitable no acordarse de 'Mujeres desesperadas' al asomarse a 'Big little lies', pero ésta va a ser una crítica bastante más afilada y dura de estas comunidades tan cerradas. Al principio, parece que va a haber algunos toques de sátira y hasta de humor en la historia, pero rápidamente queda claro que, aunque hay algo de eso, David E. Kelley y Jean-Marc Vallée van a optar por algo más descarnado.

La narración fragmentada de 'Big little lies', alternando los testimonios tomados por la policía con la historia de cómo evoluciona la relación entre Madeleine, Celeste, Renata y Jane, puede confundir inicialmente, pero consigue que el espectador no pierda de vista que, aunque unos cuantos personajes repiten que la situación creada con la llegada de Jane no es para tanto, pone las semillas para que la olla a presión explota. ¿Quién hace saltar la chispa y quién acaba sufriendo directamente su "explosión"? Eso es lo que hay que averiguar.

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