'Better Off Ted', la fuerza de los secundarios

'Better Off Ted', la fuerza de los secundarios
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'Better Off Ted' es una de las series estrenadas a mitad de temporada que más ha conseguido sorprender, pese a que no ha logrado que los índices de audiencia despegaran.

Se trata de una comedia a veces absurda, a veces paródica, a veces sarcástica que sucede en el ecosistema de Ted, un hombre normal, con todo lo que ello implica, que trabaja en Veridian Dynamics, una empresa corrupta capaz de cualquier cosa por conseguir sus objetivos.

A primera vista' Better Off Ted' es una serie que nos hace reír, con diálogos inteligentes y unos capítulos que se hacen cortos. Pero pese a que estamos ante una buena serie, 'Better Off Ted' tiene sus carencias y algunas son muy importantes.

Ted, interpretado por Jay Harrington, es un hombre demasiado normal que queda eclipsado en la práctica totalidad de sus escenas por cualquiera de los demás habituales de la serie; algo que tratándose de su protagonista no deja de ser un problema.

Ted representa la normalidad dentro del caos, es un contrapunto necesario al resto de personajes pero seguramente sería mucho más eficaz como secundario.

De todos modos la serie funciona porque tiene una protagonista clara y atractiva ante los espectadores, aunque no tenga tanto tiempo en pantalla como desearíamos. Estamos hablando de Verónica - Portia de Rossi - la inquietante jefa de Ted. Ella y los dos científicos Phil y Lem –interpretados por Jonathan Slavin y Malcom Barret- son el alma de la serie. Sus tramas son las mejores y sus personajes los más logrados y mejor perfilados.

En la serie también aparece Linda, la chica del departamento de tests, que está enamorada de Ted. Pese a su carácter neurótico vuelve a ser un personaje demasiado ‘normal’ para este tipo de serie y, desde mi punto de vista, totalmente prescindible, aunque tuvo un par de buenos momentos durante la pasada temporada.

Personalmente creo que deberían centrarse más en el personaje de Verónica, los dos científicos y sus creaciones –tanto la silla incómoda como la carne triste son dos grandes momentos de la serie-, pero habrá que ver como continúa la segunda temporada.

Por otro lado, los momentos en los que Ted habla a cámara son un tanto banales.

De momento, y después de haber visto sólo los 7 capítulos de la primera temporada, creo que esta serie apunta alto y que si soluciona sus problemas podría llegar, sin demasiada dificultad, al nivel de '30 Rock' o de 'Arrested Development'.

Aunque hay que admitir que el mejor momento de 'Better Off Ted' fue cuando, por pura casualidad, la serie traspasó la ficción para mezclarse con la realidad. En efecto, el último episodio de la temporada debía emitirse el 29 de abril, pero ese día el Presidente Obama decidió hablarle a la nación en un discurso justo en la hora de emisión de la serie, así que se pospuso una semana.

Al creador de la serie, Victor Fresco, esto no le gustó demasiado y creó el siguiente anuncio –se emite uno diferente pero similar en cada capítulo-, divertido e inteligente que acaba concluyendo: “When Presidents talk, Americans get Hurt” –toda una declaración de principios-.


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