¿Hay tongo en '¡Ahora caigo!' para no entregar su premio gordo?

¿Hay tongo en '¡Ahora caigo!' para no entregar su premio gordo?
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'¡Ahora caigo!', el concurso de preguntas y respuestas que emite Antena 3 todas las tardes, ha estado varias veces en el punto de mira de las redes sociales, generalmente porque algún concursante falla una pregunta bastante sencilla. La pasada primavera, la ciudad de Elche invitó a una concursante que no sabía que allí está el palmeral más grande de Europa y, más recientemente, dos concursantes se han llevado un aluvión de críticas por no ser capaces de identificar la Guerra Civil española después de diez pistas que incluían el 'Guernica' y a la Pasionaria.

Sin embargo, la mayor polémica la ha suscitado el programa con una ronda de preguntas que enfrentaba a dos pasados concursantes que están participando esta semana, y las dos próximas, en una Edición Especial Campeones que reúne a quince ganadores del concurso para llevarse su premio gordo de 100.000 euros. En Twitter, los espectadores se quejaban de que de esos dos participantes, a Jesús le estaban tocando las preguntas más difíciles y saltó enseguida la acusación de que había tongo.

La pregunta de la discordia

Por lo que se ve en el vídeo colgado en Twitter por ese espectador (y en la web de Antena 3), se aprecia cierta diferencia en las pistas que uno y otro concursante reciben para adivinar las respuestas, y en la última pregunta que se le hace a Jesús, se invalida su contestación porque se argumenta que no la ha dado correctamente. Y ahí saltaron todas las alarmas.

En Buzzfeed España se pusieron en contacto con la productora del programa Gestmusic, para pedirles algunas aclaraciones, sin haber recibido respuesta, y en el perfil de Twitter de '¡Ahora caigo!' no hay nada más que un enlace al vídeo del momento, indicando que Jesús se queda a punto de llevarse los 100.000 euros.

¿Están amañados los concursos de la tele?

Quizshow

Las sospechas de que estos concursos pueden estar dirigidos para favorecer a un determinado concursante o para engordar "arificialmente" su gran premio no son nuevas entre los espectadores. A 'Pasapalabra', por ejemplo, se le ha acusado de bajar la dificultad de sus "roscos" para facilitar la entrega del bote y, así, aumentar su audiencia, y en 2006, la BBC fue multada con medio millón de libras por inventarse ganadores en algunos de esos programas.

Uno de los mayores escándalos en la historia de la televisión estadounidense fue el descubrimiento, en los años 50, de que el concurso 'Twenty One' estaba amañado en favor de un participante que interesaba más a los patrocinadores y a la cadena, algo que se refleja en la película 'Quiz Show'. Los concursos, como todos los programas de televisión, están guionizados, aprovechando las fortalezas y las debilidades de sus participantes, pero siempre se mantiene el pacto con los espectadores de que los concursantes llegan lo lejos que llegan por sus propias habilidades y conocimientos. La expectativa de llevarse el gran bote siempre va a atraer a los espectadores, pero no es difícil que éstos puedan sospechar de la "limpieza" de todo lo que están viendo.

Una visión desde dentro

Ahoracaigo3

Estas dudas y acusaciones surgen cada cierto tiempo alrededor de casi cualquier concurso, pero éstos tienen sus propios códigos para que no se produzcan amaños a favor de uno u otro participante. Una fuente cercana a uno de estos programas nos ha explicado los argumentos en contra de esas sospechas de tongo apuntando, por ejemplo, que en el presupuesto de un concurso ya están contemplados como gastos los diferentes premios económicos que se pueden llevar los concursantes y, para evitar eventualidades, se suelen contratar pólizas de seguros que cubren las pérdidas económicas por razones de premios.

Si un concurso televisivo quiere sobrevivir en la parrilla, tiene que entregar dichos premios, o la audiencia se cansará de que nadie los consiga nunca. Prácticamente, los mejores registros de audiencia de un concurso coinciden con los días en los que entrega un premio o los inmediatamente posteriores. En el caso de '¡Ahora caigo!', esa fuente apunta que, llevando tanto tiempo en emisión, y liderando habitualmente su franja, está suficientemente rentabilizado como para que le resulte indiferente el hecho de dar o no un premio de esa cuantía.

Y en cuanto a si es posible aumentar o bajar la dificultad de las preguntas, nos comenta que, en este caso concreto, en '¡Ahora caigo!' hay un componente de espectáculo fundamental y, para los concursantes, es tan importante su capacidad para el show como sus conocimientos. Tienden a ser bastante heterogéneos, lo que hace que sea complicado para los responsables del programa establecer una escala de dificultad de las preguntas.

En ¡Vaya Tele! | '¡Ahora caigo!', mucho plató y poca chicha

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