'Transparent' cierra su tercera temporada confirmada como una gran tragicomedia familiar

'Transparent' cierra su tercera temporada confirmada como una gran tragicomedia familiar

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'Transparent' cierra su tercera temporada confirmada como una gran tragicomedia familiar

Los Pfeffermann pueden resultar, a veces, difíciles de comprender y de ver en una serie de televisión. Su egocentrismo, su tozudez para aceptar sus equivocaciones, su escasa empatía con las personas de su entorno... Todo eso puede poner a prueba la paciencia del espectador con ellos. Pero 'Transparent' sabe cómo presentarlos como seres humanos, y sabe cómo pedirles cuentas por algunos de sus actos.

Jill Soloway, creadora de la serie, afirmaba que la tercera temporada iba a mostrar a los Pfeffermann saliendo de sus caparazones, dándose cuenta de que hay otras experiencias ahí fuera, más allá de la suya de judíos de clase alta de Los Ángeles. Pero, al mismo tiempo, han seguido en su camino de descubrimiento de quiénes son en realidad, un camino que los ha llevado a algunas catarsis emocionales y revelaciones inesperadas sobre su pasado.

Los pasados de Maura y Shelly

Transparent Maura

Después de que en la segunda temporada conociéramos a Gershon, el tío transexual de Maura, que murió en los campos de concentración nazis, 'Transparent' se ha reservado los flashbacks para un solo episodio, el octavo, que nos ofrece un vistazo a los pasados de Maura y Shelly que resulta muy revelador.

Descubrimos, por ejemplo, el inicio de la mala relación entre Maura y su hermana Bryna y la difícil situación familiar en casa cuando Mort era un preadolescente, en 1958. Su madre, Rose, estaba fuera casi todas las noches, y aunque ella y su abuela intentaban protegerlo, el mundo exterior ya se encargaba de recordarle que era "diferente", que no encajaba en la conformidad social imperante. Así que se decidió dejar de hablar de ello.

El flashback de Shelly es una verdadera bomba emocional en 'Transparent'

La historia del joven Mort, que ya sabe que en realidad es Maura, está retratada con visceralidad, ayudada por la actriz transexual Sophia Grace Gianna, y aunque nos ayuda a comprender mejor a la Moppa Pfeffermann, se queda un poco atrás en cuanto a impacto emocional ante lo que nos descubre el flashback de Shelly, y es que un profesor de música abusó sexualmente de ella en el instituto. Es una revelación inesperada, y la reacción de sus padres (Shelly deja de hablar y comer, y ellos lo atribuyen a una rabieta de niña malcriada) arroja también luz sobre la manera en la que la familia Pfeffermann afronta sus problemas: si finjes que no los ves, no existen.

Pero lo hacen. Tanto Shelly como Maura sufren el "trauma heredado" de sus padres, judíos europeos que emigraron a Estados Unidos huyendo del Holocausto, y eso se acumula a sus propias crisis. Y, en parte, las lleva a sus propias catarsis emocionales al final de la temporada. Maura tiene que afrontar que no puede someterse a la cirugía de reasignación de sexo, y Shelly conecta con sus hijas, de una manera muy sincera, a través de su espectáculo "To Shell and back"; lo que al principio parecía que no era más que otra maniobra para llamar la atención, acaba siendo algo muy emocional con ese "todo estará bien" del estribillo de 'Hand in my pocket', de Alanis Morissette. Es algo que todos necesitaban oír.

Hay vida fuera de los Pfeffermann

Transparent Shelly

Shelly puede haber sido una de las grandes revelaciones de la temporada (Judith Light siempre ha estado muy divertida en el papel, imbuyéndolo al mismo tiempo de una gran necesidad de conectar con su familia), y la inseguridad de Maura al ver que no va a poder convertirse físicamente también en una mujer ha llevado buena parte de la temporada, pero lo que ha dejado con ganas de ver más son los secundarios que se mueven alrededor de la familia.

'Transparent' amaga con mostrarnos el mundo fuera de la familia Pfeffermann, pero no son más que vistazos

En especial, ha habido dos personajes que, al final, se han quedado a medias de lo que prometía la temporada. Por un lado, la rabino Raquel finalmente decide que ya ha tenido suficiente de todo el mundo; de su incapacidad para cortar lazos con Josh, de los intentos de Sarah por reafirmarse involucrándose (demasiado) en la comunidad de la sinagoga... Necesita tiempo para sí misma, que es algo que nadie le concede.

Y, por otro lado, está Shea, una de las amigas transexuales de Maura, por la que Josh se siente atraído pero más como una aventura, como algo que le obligue a no pensar en la muerte de Rita. Como Josh sólo piensa en sí mismo, no se da cuenta de que Shea es una persona de verdad. La bronca que ella le echa en ese parque de atracciones abandonado abre la puerta a todo un mundo fuera de la burbuja de los Pfeffermann que la serie insinúa, pero en el que nunca se adentra.

Pasa algo similar en el primer episodio de la temporada, cuando vemos a Maura irse al sur de Los Ángeles, un poco a tontas y a locas, para buscar a esa joven transexual con la que habla en la línea de ayuda a la comunidad LGBT. A Maura la mueve una preocupación seguramente genuina, pero no es capaz de salir de sus propios prejuicios ni de su situación privilegiada.

'Transparent' se mueve con mayor comodidad en los confines de la complicada dinámica familiar de sus protagonistas, ya sea en esa relación demasiado dependiente entre Ali y Josh y en la manera en la que ninguno de los hijos presta demasiada atención a Shelly. Y sigue sacando grandes interpretaciones de su reparto, no sólo de Jeffrey Tambor. Además de Light, Gaby Hoffmann estaba muy bien en el flashback, como la madre de Maura.

Y queremos un spin-off sobre las aventuras de Nacho en el jardín de Sarah.

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