'Saturday Night Live' - Raffaella Carra

'Saturday Night Live' - Raffaella Carra
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Ya era una gran broma recursiva que un programa llamado ‘Saturday Night Live‘ se emitira los jueves en vez de los sábados, para que luego Cuatro decidiera cambiar el programa para los miércoles y hacer así sitio a ‘Gossip Girl‘. Aún así, ayer el programa tuvo como anfitriona a Rafaella Carrá y pese al desastre que podían pensar unos que sería tener a la cantante italiana al frente, el programa volvió a ser lo de siempre (y mira que no me gusta repetirme), una sucesió sucesión de altos y bajos (más de estos últimos) que solo fueron capaz de arrancarme unas pocas sonrisas.

Aún así, vamos a analizar detalladamente el programa como hacemos semana a semana. En primer lugar tuvimos un sketch que nos anunciaba como iba a ser el programa, una historia sin gracia sobre un supuesto récord Guinness que iba a hacer el programa y con una Rafaella Carrá que ya empezó a reirse en pleno directo y casi se trabó un par de veces.

A cambio del penoso primer sketch, el monólogo de la anfitriona fue bastante pasable, ya que hicieron lo único que Raffaella sabe, cantar, y lo hizo con diferentes cantantes, unos interpretados por el reparto del Saturday y otros en carne y hueso como David Bisbal. Se vio bastante que Raffaella no es una gran actora actriz porque no disimuló nada bien, pero menos da una piedra.

A continuación vino un fusilamiento de un clásico del ‘Saturday Night Live’, una versión del mítico A night in the Roxbury que se les dio por llamar ‘Los Ligones’. Ni estando Edu Soto y Gorka Otxoa mejoraron el sketch que fue calcado al original pero sin gracia, tanto porque no el sketch estuvo bien en la época que se emitió y porque no lo hicieron del todo bien que digamos.

El programa llegó a su punto más bajo con la aparición de Josep Lobató que nos ratificó una vez más que este hombre, ante una cámara, es lo más malo que te puedas encontrar. Su sketch con Yolanda Ramos se hizo demasiado largo, no tenía gracia y aburría tanto que no merece la pena dedicarle muchas más líneas. A continuación pudimos deleitarnos ante uno de esos anuncios de humor tan blanco que solo te quita una sonrisa, me refiero al que iba sobre el medicamento “Gaystrogeno”, ya que si, puede ser divertido ver a Edu Soto haciendo de gay, pero ni con esas el anuncio tuvo gracia.

Para mí, este momento fue donde subió un poco la calidad del episodio, el sketch donde Raffaella veía miles de copias de ellas en la consulta del psicólogo y todos hablaban con extractos de sus canciones fue muy divertido y original, me arrancó un par de carcajadas y me dejó buen sabor de boca. Sabor de boca que se me quitó al instante con el anuncio escatológico de los moñigotes, ¿realmente tienen que hacer este tipo de humor tan asqueroso?

Después del intermedio que no fue tan interesante y divertido como los anteriores con la doble pantalla, tuvimos las Noticias SNL que fueron, como siempre, lo mejor del programa, tanto por el guión de las noticias que se nota que es donde los guionistas se desenvuelven mejor, como por las actuaciones de los supuestos invitados, ya que ver a Yolanda Ramos caracterizada increíblemente como Soraya Sáez de Santamaría fue increíblemente genial, aunque después la aparición del, para mí muy pesado, Javier Coronas empañó un poco el espacio. Un punto extra se merece la aparición de Iñaki Gabilondo con una interrupción del informativo que, durante el segundo que me llevó recordar que habían dicho al princpio que colaboraba, me dio auténtico pánico pensar lo que había pasado para que interrumpieran el programa.

Después de las noticias y, como siempre, llegó la caída en picado del programa, el sketch de “Terapia Positiva” fue tan absurdo y falto de gracia que lo hubiera pasado con el avanzado rápido, el del programa “Bonna Sera” con Raffaella como presentadora, otro tanto de lo mismo, y ya ni hablamos del final, donde la anfitriona demostró lo perdida que llevaba todo el programa, ya que casi ni despide el programa agradeciendo la participación de todos.

En definitiva, el de ayer fue un programa que baja la media de calidad de todos, en parte porque la anfitriona no fue una buena elección y en parte, según creo, porque les han cogido las vacaciones por medio. Bueno, solo quedan dos episodios de esta primera temporada, a ver con que nos sorprenden.

En ¡Vaya Tele! | Saturday Night Live

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