El cine comercial adulto de los noventa es una cosa totalmente envidiable, pero sólo posible gracias a la posibilidad de tener artesanos “mercenarios” bien especializados en sus áreas. Porque el thriller viejuno es uno de los estilos que más viene a la mente si hablamos de cine para padres, pero también teníamos una buena colección de comedias románticas gracias a expertos en esas artes que daban textura emocional y cierto lustre visual mientras trataban de hacer cosas accesibles.
Hay directores actuales especializados en comedia romántica, pero se han ido habituando si demasiado problema a una planicie derivada de las cada vez mayores limitaciones presupuestarias. Cosas como ‘Cualquiera menos tú’ se han recibido como una salvación, pero carece de la auténtica finura capaz de solventar problemas que tenían clásicos como ‘Cuatro bodas y un funeral’.
De boda en boda
Una de las películas más importantes del género en los noventa, y también del cine británico en ese momento ya que fue la película más taquillera de ese país en su momento. Un potente impulso para las carreras del director Mike Newell y, sobre todo, del guionista Richard Curtis y el actor Hugh Grant, que lidera el reparto junto a Andie MacDowell y Kristin Scott Thomas. La cinta cumple 30 años de su estreno en cines y la puedes ver en streaming a través de Filmin.
Estructurada en torno a los cinco eventos importantes que menciona el título (y también un sábado en apariencia cualquiera), se nos cuenta la historia de Charles y su grupo de amigos, solteros sin compromiso que destacan en todas las bodas a las que son invitados. Charles conoce en una de ellas a una interesante americana llamada Carrie, pero tras una intensa noche no volverán a verse durante largo tiempo. Su relación irá evolucionando mediante estos importantes eventos.
Curtis fue puliendo el guion a lo largo de experiencias propias en decenas de bodas a las que fue invitado siendo solterón de oro. Sus instintos le llevaban a intentar hacer la historia y los personajes más ligeros, ya que sus experiencias en la industria con películas como ‘Un tipo de altura’ le habían machacado la idea de ser accesible. La entrada de Newell como director permite respirar mejor a la película, al chocar insistiendo en que debía ser más naturalista e íntima.
'Cuatro bodas y un funeral', un fenómeno con encanto
Algo que se nota en un estilo visual austero pero que sabe acercarse a los actores para generar intimidad. El humor fino de Curtis, que es capaz de tener sus payasadas pero resultar muy humano en el proceso, confiere de personalidad a unos personajes que mayormente sobreviven las fuertes elipsis donde el espectador tiene que rellenar los huecos.
Su estructura es formidable para mantener interesante la historia, pero es posible tener un gran sostén emocional gracias a su reparto, carismático además de vulnerable cuando toca, siendo creíble como un grupo de amigos heterogéneo con perspectivas vitales que evolucionan conforme van pasando estas bodas. Aunque es fácil destacar a Grant, recibiendo aquí un punto de inflexión en su carrera para pasar de ser actor en dramas de época a gran protagonista de cintas románticas. Un globo de oro y un BAFTA refrendaron su transformación en estrella, y la película fue un merecido fenómeno internacional que, incluso con ciertas limitaciones, sigue resultando encantadora hoy día.
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