Cliffhangers y giros de trama: su efecto biológico

Cliffhangers y giros de trama: su efecto biológico
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Estás viendo una serie. Tu protagonista favorito entra en una situación aterradora. Se debate entre la vida y la muerte y por un momento crees que de esta si que no sale. Pero tras una rato pasándolo mal, todo vuelve a la normalidad y sí, sigue vivo. ¿Te suena? O cuando toda la trama transcurre de forma normal hasta que de repente, todo cambia y deja de ser lo que era. Es como si la historia hubiese girado. Y la peor sensación de todas: cuando acaba un capítulo y no podemos aguantar hasta ver el siguiente, queremos más. Es el cliffhanger. Sin embargo, todas estas "malas situaciones" paradójicamente nos atraen, las buscamos y son uno de los elementos que hacen que triunfe una serie. Nuestros compañeros de Genciencia nos desvelan que todo esto tiene un componente biológico, y esa sustancia que nos produce "este placer" es la dopamina. La dopamina está presente por todo nuestro cerebro, y es una sustancia que actúa como juez del placer. Se anticipa al mismo, y genera una expectación sobre la recompensa de dopamina que espera nuestro cerebro frente a lo que estemos viendo: si excede o queda por debajo del nivel esperado.

Esto tiene una relación directa con las series que tanto nos gustan. Cuando un capítulo nos sorprende por un inesperado giro de trama o fuerte cliffhanger, en nuestro cerebro se aumentan los niveles de dopamina y queremos más. Es, en cierta medida, es una "droga" natural, innata a cada uno de nosotros. La sensación contraria es cuando obtenemos un resultado por debajo de lo esperado, y es por eso que un capítulo o episodio malo puede parecernos una verdadera basura cuando no cumple con nuestras expectativas, porque no ha conseguido generar los niveles de dopamina que nuestro cerebro esperaba. Y eso crea una "dependencia" fisiológica.

Vía | Genciencia Imagen | Flickr

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