'Pimp my life', ¿de verdad es necesario?

'Pimp my life', ¿de verdad es necesario?
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Cuando ya creía yo que los realities ya habían tocado fondo, veo que ‘Pimp my life’ quiere descubrir gente con talento interesada en perder su virginidad ante las cámaras de la tele. ¿El premio? Un montón de dinero por esa virginidad. El… responsable de todo esto es un tal Justin Sisely, que es australiano pero que ya se ha encontrado con que en su país de origen lo pueden meter entre rejas si se dedica a fomentar el comercio de la carne, por lo que ha decidido grabar el show en EEUU, y no precisamente en Salt Lake City, sino en un burdel de la “ciudad del pecado” del estado de Nevada: Las Vegas.

Quizá estemos frente al reality show más sórdido de los últimos tiempos y polémico hasta la médula. De hecho, a menor escala ya hubo un lío similar en España cuando el verano pasado una chica decidió a título individual subastar su virginidad por internet, pero es que ahora es todo un equipo de producción audiovisual el que anda detrás del asunto y en el programa están dispuestos a dar 20.000 dólares y el 90% de lo que se recaude en esta insólita subasta televisada.

De momento han trascendido las historias de algunos participantes del casting, y ya se ha sabido lo más previsible: que los padres se han puesto como una moto al saber que sus retoños se han prestado para el programa, ya sea por el dinero, por la fama o por “vivir una experiencia diferente”, y es que la cantinela del participante suena ya a desgastada, por lo que parece que lo único que va cambiando de un reality a otro es aquello que el participante está dispuesto a dar a cambio.

Al menos, Fausto vendió su alma al diablo por obtener la sabiduría absoluta y no por fama o dinero. En fin, visto lo visto supongo que el próximo paso en materia de realities será venderse la madre que lo parió a uno o traficar con drogas a la puerta de un colegio o algo así, y mucho me extrañaría que alguna de nuestras cadenas, especializada en telerrealidad (y no miro a nadie), no se interesara por el proyecto. Ya que estamos en Las Vegas, ¿qué apostamos?

Vía | The Daily Telegraph
Foto | Omar Omar

Comentarios cerrados
Inicio