'Bienvenidos al Lolita', el cabaret de la desesperanza

'Bienvenidos al Lolita', el cabaret de la desesperanza
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El Lolita Cabaret abrió ayer sus puertas inaugurando el año de estrenos de las series nacionales. Antena 3 se adelantó a la competencia y cubrió el hueco que dejó en el pasado 'Vive Cantando' con su nueva apuesta de ficción semanal, 'Bievenidos al Lolita', una serie que había levantado curiosidad aunque no las tenía todas consigo para convencer. La curiosidad se saldó con una audiencia de más de tres millones y medio de espectadores (18,4%), un gran dato conseguido en una noche poco competitiva que deja el listón alto para las próximas semanas.

Pese al buen dato cosechado, 'Bienvenidos al Lolita' mostró muchas debilidades en su episodio de estreno, haciendo méritos para que la viéramos como una serie pasada de rosca sin la chispa necesaria para encender nuestro entusiasmo. No se trata de que tras el éxito de 'El tiempo entre costuras' nos hayamos situado en una nube donde solo queramos ver ficciones que se encuentren a su altura (aunque no sería nada malo si así fuese), sino que 'Bievenidos al Lolita' no consiguió ese toque cálido sacado del costumbrismo que, por ejemplo, sí logró alcanzar 'Vive Cantando' incluso en su primer capítulo. En vez de eso, la nueva ficción de Antena 3 se apropió de esos elementos costumbristas para presentar una ficción fría donde muy pocas cosas funcionaban como debían

Sucedió con ese abultado número de personajes, la mayoría extraídos de la lista de los tópicos españoles que tantas otras veces hemos visto en ficciones nacionales en el pasado. Por eso, y por la abultada trayectoria con la que cuenta Globomedia realizando ficciones para nuestra televisión, era muy fácil distinguir los roles que triunfaron en algunas de sus series entre los personajes que se encuentran en 'Bienvenidos al Lolita'. Así, pudimos ver al nuevo guaperas quitacamisetas, al nuevo pardillo con buen corazón, a la chacha con gracia o al señor mayor cascarrabias que no para de recibir disgustos, roles que ya han sido muy explotados en el pasado reciente y cuya función en la nueva ficción no ha conseguido ofrecer nada nuevo.

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ENFOQUE PROFUNDO Y LENTES PARTIDAS

Tampoco ayudó el conjunto de tramas que sirvieron para presentar a los personajes, una locura de ideas que se sortearon sin ton ni son a lo largo del episodio y donde no había intenciones de ofrecer algo verdaderamente atractivo. Solo tramas para todos los públicos donde una vez más veíamos esas escenas protagonizadas por niños intentando resultar graciosos entrelazadas con tramas más adultas como los dos intentos de suicidio que vivimos durante el episodio de estreno, una mezcla que dificultaba que las escenas se pudieran tomar en serio. La inverosimilitud hacía acto de presencia a cada instante, ya que no parecía normal ese manejo de las escenas para intercalar las historias que gustaran a todo el mundo.

Poco seductor el resultado de las puestas en escena en los momentos de baile y de cante, que tampoco lograron brillar a la hora de ofrecer un espectáculo de cabaret, donde más bien parecía que estuviéramos asistiendo a los ensayos de los chicos de 'Un paso adelante'. Ni siquiera los momentos más dramáticos, como cantar en mitad de un desahucio, provocaron la más mínima emoción, una escena en concreto que se volvió en contra para ofrecer uno de los momentos más hilarantes del capítulo. Entre lo mejor, algunas de las escenas protagonizadas por Cristina Peña, la soltura de Carlos Santos o el desparpajo de Sara Vega, aunque ninguno de los actores de 'Bienvenidos al Lolita' merecían el guión y la historia a la que se han enfrentado en este primer capítulo.

'Bienvenidos al Lolita' ha llegado para reunir a toda la familia en torno al hotel-cabaret donde residen sus personajes. También lo ha hecho para recordarnos cómo ha sido y cómo puede ser la ficción española en la pequeña pantalla: una mezcla de personajes para todos los públicos, tramas exageradas e inverosímiles y muy poco respeto por el espectador. Lo de menos ha sido construir una historia sólida, con gancho, donde de verdad se apueste por ofrecer elementos que cautiven y da la impresión que se ha querido introducir demasiados ingredientes para llegar a mucha gente, algo que al final se ha quedado en nada. Si mantiene los datos del estreno, cosa que dudo, cada semana volverán a darnos la bienvenida al Lolita, el cabaret que se lleva las esperanzas que habíamos puesto en la ficción nacional del futuro.

En ¡Vaya tele! | 'Bienvenidos al Lolita': lo que necesitas saber

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