'The Chicago Code' merecía una segunda oportunidad

'The Chicago Code' merecía una segunda oportunidad
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De todas las series que Fox canceló esta temporada (y han sido unas cuantas), una de las que hasta el final parecía que tendría un destino diferente era 'The Chicago Code', la serie policiaca de Shawn Ryan que seguía a la nueva superintendente de policía de la ciudad y su antiguo compañero de Homicidios en su lucha contra la corrupción en las altas esferas de decisión de la vida local. Parecía que se salvaría porque Fox la había promocionado mucho de cara a su estreno en midseason y sus audiencias eran estables, aunque no eran especialmente buenas, pero la falta de espacios en la parrilla de la cadena para la próxima temporada y lo desapercibida que acabó pasando la serie la terminaron condenando (el propio Shawn Ryan lo explica todo en este podcast).

Sin embargo, su final de la primera entrega ha acabado funcionando bien como cierre de la serie porque la trama principal de estos 13 capítulos, la investigación del concejal Ronin Gibbons, termina resolviéndose, algo que Ryan tenía pensado desde el principio, según ha dicho en varias entrevistas. Al parecer, si hubiera tenido segunda temporada, Teresa Colvin y Jarek Wysocki se habrían ido enfrentando a distintos "malos" con arcos de varios capítulos, y la trama de Gibbons se habría cerrado así. Habría sido una lástima dejar de ver a Delroy Lindo, eso desde luego, porque su interpretación de Gibbons ha sido uno de los puntos álgidos de la serie, sobre todo cada vez que iba a ver a Colvin. Hasta sus conversaciones más amistosas estaban siempre punteadas por la tensión subyacente entre los dos, que no saben a qué juega el otro.

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Los casos de Wysocki

El arco serializado concerniente a Gibbons ha estado muchas veces de fondo, mientras Wysocki y su compañero, Caleb Evers, iban investigando los casos que se iban encontrando por ahí, y al mismo tiempo que veíamos cómo evolucionaba el trabajo de incógnito de Liam, el policía que espía a la mafia irlandesa desde dentro. Como pasa con todas los policiacos, algunos de estos casos estaban más conseguidos y otros menos. Todos se movían al mismo ritmo rápido y sin descanso que se imprime a la serie desde el piloto, pero a veces se veían un poco desconectados. O, en realidad, había un par de personajes que se movían demasiado en los márgenes, como Vonda, la sobrina de Jarek, y su compañero. Ellos eran la puerta hacia el mundo de los patrulleros, pero no terminaron de integrarse bien en el resto de la historia.

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Vonda también era la mayor conexión con el caso del asesinato del hermano de Jarek, también policía, que había ocurrido mientras trabajaba de incógnito con los mafiosos de Chicago. Esa subtrama, que en teoría es culpable en gran parte de como es Wysocki ahora, toma importancia en el tramo final de la serie, y da la sensación de que habría sido uno de los flecos que se investigaría más en detalle en una hipotética segunda entrega. Todos los archivos que su hermano recopiló durante sus tratos con rusos e irlandeses sirven para encerrar a Gibbons, y probablemente habrían servido para dar a Colvin más objetivos en su lucha contra la corrupción.

El retrato que estaba haciéndose de ella era una de las cosas más interesantes de la serie. De padre negro y madre blanca (al igual que Jennifer Beals, por cierto), pone casi toda su vida personal en espera para mejorar en su trabajo, sabiéndose observada y vigilada desde todos los frentes por gente que sólo desea verla caer. Esa resolución y determinación en lo que quiere, escondida a veces bajo una amplia sonrisa, es uno de los puntos más interesantes de Colvin, cuya relación con Wysocki, marcada por el tiempo que fueron compañeros en Homicidios, era también de lo que estaba mejor dibujado de la serie.

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'The Chicago Code' apuntaba a ser de esas series que, en su segunda temporada, dan un salto cualtitativo y aprovechan el potencial que han desplegado en sus capítulos iniciales. Explorando un poco más el pasado conjunto de Colvin y Wysocki y dando algo más de protagonismo a Evers ya habríamos tenido tramas interesantes de ver. Pero, por desgracia, no vamos a poder verlo. De todos modos, ya sólo ese potencial sitúa a la serie como uno de los estrenos destacados de esta mediocre temporada en las networks, aunque no ha terminado sirviéndole de nada.

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