'Madam Secretary' no es el drama adulto de la temporada

'Madam Secretary' no es el drama adulto de la temporada

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'Madam Secretary' no es el drama adulto de la temporada

Corría el rumor que ‘Madam Secretary’, uno de los principales estrenos de este otoño, sería la nueva ‘The Good Wife’. Estaba en el mismo canal y compartía noche con la serie de Julianna Margulies, así que tenía sentido que fuera por ese camino. Hay tantas series policiales en la CBS que cualquier drama que se salga de molde podría catalogarse de esta forma. Pero no, no lo es.

La comparación va por otro lado, tiene la mirada más puesta en la competencia. Sólo hay que pensar que un éxito atrae copias o proyectos que se inspiran en él... ¿y qué ficción ha creado más cháchara en los últimos dos años en Estados Unidos? Sí, esa loca y epiléptica llamada ‘Scandal’. Pero aquí cambiamos una fixer, una mujer que arregla problemas de las personalidades de las altas esferas, por la Secretaria de Estado del gobierno americano.

Téa Leoni no es un mal fichaje para interpretar una protagonista de este nivel. Tiene experiencia en televisión y aguanta perfectamente el tipo como Elizabeth Faulkner, una antigua agente de la CIA que acepta el puesto cuando su antecesor muere en un accidente de avión y el Presidente, amigo personal suyo, le pide que se incorpore al equipo. Pero, de momento, no es un drama adulto y sus distintas capas se notan hasta cierto punto artificiales.

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Téa Leoni en plan Olivia Pope.
Pongamos por caso ‘The Good Wife’. La niña bonita de esta página no comenzó siendo el mismo drama coral y político que es hoy en día, pero jamás fue tampoco una serie excesivamente ligera. Tenía casos legales y las tramas horizontales se movían a un compás muy relajado, pero siempre fue digna. ‘Madam Secretary’, en cambio, no vende bien la idea que estamos ante una obra inteligente. Es extraordinariamente ligera.

Un hogar de tópicos sin profundidad

Sólo hace falta ver, por ejemplo, cómo lucha por ser un drama sobre Washington, otro familiar, otro conspiranoico y encima tener dosis de humor. No tiene que ser un problema ir a fuego lento pero las interacciones en el hogar están escritas casi con desgana. Cualquier persona relativamente aficionada al cine y la televisión cogería un papel y lápiz y plantearía las mismas escenas con las mismas palabras. Estereotipos en la cocina, estereotipos en la cama.

Pero probablemente lo más molesto es ver cómo compagina el molde de ‘Scandal’, el de ‘The Good Wife’ (por ser mujer de éxito trabajadora, nada más) y otro propio de la factoría Disney con tan poco brillo. Sus trabajadores y asesores de imagen parecen extras de una comedia infantil y una cosa es que Elizabeth no dé importancia a la imagen y otra que una mujer inteligente realmente crea que no necesita asesora a esas alturas. Por favor, que se supone que es lista, que ha visto mundo y que conoce el juego.

¿Humor infantil?

Mientras el tema a resolver en el episodio es una crisis con rehenes en Oriente Medio y encima su viejo compañero de inteligencia sospecha que el anterior Secretario de Estado fue asesinado. Materia prima interesante que no se aprovecha, lo primero porque no le dan importancia (una situación escalofriante en la que no se centran de verdad) y la segunda porque podría haber esperado un par de capítulos, para no abarcar demasiadas tramas en un sólo episodio y de forma tan superficial.

Al fin y al cabo, que hacia el final del episodio tengamos esa cena diplomática con una familia polígama y que parezca sacada de una película de Hilary Duff, es para sonrojarse. ¿No se suponía que íbamos por la senda del drama adulto? ¿Por qué esa escena rezuma humor infantil en lugar de humor refinado que sería el adecuado para el género donde quiere enmarcarse?

Por estos apuntes, ‘Madam Secretary’ resulta decepcionante. ¿Tiene potencial para ser un vehículo de lucimiento entretenido a mayor glodia de Leoni? Sí. Pero quienes esperen que se convierta en una serie tensa, elegante e intelectualmente estimulante (¡es de política!) que no depositen demasiadas esperanzas porque dudo que su creadora, Barbara Hall, esté por la labor.

En ¡Vaya Tele! | Estrenos otoño 2014

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