Aunque 'Justified' ha tenido una evolución muy regular en sus cinco temporadas en antena, la mayoría concuerda en que la serie alcanzó su techo en su segundo año. La presencia de Margo Martindale (que además se llevó el Emmy a mejor actriz secundaria) como Mags Bennett, rodeada de toda su familia en el negocio de la marihuana, nos enseñó una trama paralela y relativamente autoconclusiva que confirmó el tono y el buen hacer de 'Justified'. Un esquema muy similar al de esta quinta temporada.
En ambas tenemos un cabeza de familia que parte y reparte (Mags Bennett y Daryl Crowe), un familiar con muy pocas luces (Dickie Bennett y Dewey Crowe), un adolescente atrapado en esa vida de mafia (Loretta McCready y Kendal Crowe) y un negocio ilegal con el que intentar imponer su ley en Harlan. Con todos esos elementos, y sin dejar de lado a los personajes de siempre (Boyd Crowder, Winn Duffy, Ava...), 'Justified' ha vuelto a colocarse en lo más alto, dejando además la trama en su punto álgido para una despedida épica el próximo año.
Daryl Crowe, una pesadilla más en Harlan
Daryl Crowe ha resultado ser uno de los villanos más deliciosos de 'Justified', el que nos encanta odiar y no queremos que se vaya. Su extremo acento sureño (ese "maaaan" al final de cada frase), sus horribles muecas y la manipulación que ejerce sobre todos los miembros de su familia formaron desde el principio a un personaje que antes o después se las tendría que ver con Raylan Givens; no solo en lo profesional, también en lo personal, y ya sabemos cómo se pone el vaquero cuando le tocan lo suyo.
Daryl se adaptó fácil y rápidamente a la vida de Harlan, muy a pesar de su primo Dewey que hasta entonces había conseguido vivir de la sopa boba gracias a la indemnización del Estado. Su enemistad con Boyd pronto llegó a su fin, con el acuerdo para traer un cargamento de droga desde Mexico, pero en el camino se topó con la incompetencia de su familia y su propia sed de venganza. Una venganza que le llevó a disparar a Art por accidente, terminando de complicar una red de mentiras que se solventaría finalmente dentro del círculo familiar.
Boyd contra el mundo
Walton Goggins nos deleita una temporada más con Boyd Crowder, al que todo le ha ido cuesta abajo este año. La encarcelación de Ava y la posterior ruptura de su relación terminó de corromper al dueño y señor del negocio ilegal en Harlan. Nos ha dado grandes momentos este año (el cigarrillo explosivo, su colaboración al final con los US Marshall...), aunque su protagonismo absoluto tendrá que esperar a la sexta y última temporada.
Ava tendrá mucho que ver en su persecución definitiva, un personaje que al inicio de la serie decidió decantarse por el malo de la película y que, por beneficio personal, ahora ayudará a acabar con él de forma definitiva. O al menos eso parece. Su trama a lo 'Orange is the New Black' ha sido probablemente la más aislada de todas, pero también necesaria para explicar el giro del personaje hacia el final.
Crowder - Givens, la batalla final
Poco o nada he hablado de Raylan hasta ahora, y es que como casi siempre los personajes secundarios terminan por eclipsar a la supuesta estrella de la serie. Él también ha tenido grandes momentos en la temporada, como la pelea con Art en el bar, las conversaciones llenas de ironía cada vez que se encontraba a uno de los Crowe o su relación casi filial con Kendal, que recuerda muchísimo a la que tuvo con Loretta hace ya tres años. Sin olvidar, por supuesto, su faceta de "partebragas".
En ¡Vaya Tele! | 'Justified' y la complicada vida de Boyd Crowder
Ver 3 comentarios