Cinco motivos por los que la novena temporada de ‘The Office’ merece una oportunidad

Cinco motivos por los que la novena temporada de ‘The Office’ merece una oportunidad
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No queda mucho para que cumpla un año del emotivo final de ‘The Office’, la adaptación americana de la homónima británica creada por de Ricky Gervais, que aguantó nueve temporadas en antena como una de las sitcom más vistas del bloque de comedias de NBC. Mucho se ha dicho sobre sus altibajos de calidad y sobre la marcha de alguno de sus protagonistas; tanto que fue perdiendo adeptos a medida que avanzaban las temporadas. Este mediodía en TNT se estrena la novena y última temporada de ‘The Office’. Se emitirá a esa misma hora de lunes a viernes todos los días, y qué mejor ocasión para animar a aquellos que se cayeron por el camino a dar una segunda oportunidad al año de despedida de Dunder Mifflin y comer todos los días con la oficina papelera más divertida.

El humor de lo meta

Tras nueve años con un equipo de cámaras que nos hacía partícipes del día a día en una oficina de un proveedor de papel, por fin descubrimos que realmente eso iba a algún lado. La cadena decide que tiene material suficiente y el rodaje de ‘The Office: An American Workplace’ llega a su fin. Su inminente emisión en televisión no sólo precipita varias cosas sino que conocemos a alguno de los miembros del equipo técnico.

La serie aprovecha muy bien el hecho de que son personas que llevan nueve años grabando a este grupo de gente, y es normal que hayan formado ciertos vínculos. Uno de ellos, Brian, será vital para Pam y su relación con Jim, pero el atractivo de esta trama va más allá de ellos dos; involucra a toda la oficina que de repente es consciente de que todo lo que han hecho durante los últimos años, con todas las locuras, los improperios y las ilegalidades, se van a ver en televisión y pueden meter en un lío a más de uno.

Una oficina de locos

the office 9

Uno de los grandes peros de las últimas temporadas de ‘The Office’ es que había perdido un poco el norte y la frescura respecto a la dinámica de la oficina. Tantas temporadas hacen que la serie se resienta cuando apenas hay elementos nuevos, y la marcha de Steve Carell abrió una puerta que no supieron aprovechar en un principio. Con la novena temporada, la química entre todos los personajes secundarios vuelve a funcionar como un reloj; no olvidan las historias personales de los personajes pero recuperan esa dinámica loca de bromas, de ideas de bombero y situaciones absurdas que aprovechan al máximo ese elenco de raritos que siempre fue la serie.

Angela, Oscar y el senador

Uno de los pilares más estimulantes de la temporada es la divertidísima relación de Ángela, el senador y Oscar, que giran en un torbellino de equívocos, dudas, secretos y vergüenzas. Los juegos que se traen son cachondísimo y explotan por fin esa química entre Ángela y Oscar que se intuía pero nunca acababa de despegar de forma más patente. No era fácil pero con la historia del senador metido en el armario encontraron un filón que da alguno de los mejores momentos de la temporada.

Pam y Jim

La pareja más adorable de américa. La relación entre Pam y Jim fue el pilar más importante de las primeras temporadas en cuanto al factor enganche se refiere. La serie siempre atrapó por su colección de inadaptados, por su humor incómodo y por el amor-odio hacia personajes como Michael Scott y Dwight Schrute. Pero la entrañable aventura de Jim por la conquista de Pam era la imprescindible conexión emocional con la serie que sobrevivía a todo.

pam jim the office

Las cosas evolucionaron de forma natural y llegó un punto en el que no podían estirarlo más, y la serie se resintió. Al principio las cosas se mantuvieron ligeramente, pero pronto esa química y complicidad que tan bien funcionaba en contraste con el resto de la oficina acabó por perderse. Con la novena temporada, ‘The Office’ consigue que volvamos a estar al borde del asiento por esa relación. Son obstáculos y tramas notablemente efectistas, que se ve a la legua que han sido forzadas, pero encajan bien en el punto en el que están de su relación, complementan toda la sensación generalizada de final dentro de la oficina y, en definitiva, funciona.

Un final de regresos

Probablemente la mayor dificultad a la que se enfrenta una serie tan longeva como ‘The Office’ es dar un final que esté a la altura; un final que combine los dos adjetivos que han definido su trayecto: entrañable y divertido. Y lo consigue con creces. La despedida recupera a los personajes pasado algún tiempo desde la emisión del documental –haciendo algo así como un especial de “dónde están ahora los protagonistas de An American Workplace”-, con la que vuelven alguno de los actores perdidos, se cierran algunos cabos sueltos y nos deleitan con las bromas más recurrentes pero con una vuelta de tuerca emotiva. No hay nada mejor que un episodio con sabor a final que se homenajea a sí mismo y a su trayectoria; un final hecho 100% para el fan.

En resumen, si eres uno de esos viejos seguidores de ‘The Office’ que finalmente abandonó la serie cuando bajó el listón y le costaba encontrarse a sí misma o reajustar la situación, la emisión de mediodía en TNT te brinda la oportunidad de disfrutar de nuevo de Dunder Mifflin en pleno esplendor y darle un cierre a esos personajes que tanto nos han dado. Hoy mismo, a partir de las 14h.

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