'Pumping Iron', encontrando el sentido al mundo del culturismo y su éxito internacional

'Pumping Iron', encontrando el sentido al mundo del culturismo y su éxito internacional
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El reciente anuncio por parte de la HBO de producir una serie sobre el culturismo, de que la que no se conocen datos ni fechas tan siquiera aproximadas aún, me recordó la extistencia de este deporte que despierta tantos detractores como fanáticos alrededor del mundo. Nunca he entendido muy bien el por qué de la motivación que tiene este deporte hasta que me topé con ‘Pumping Iron‘, un documental mítico bastante antiguo que explica las claves del éxito en el mundo del culturismo y ese complejo “por qué” de su existencia.

De manos de un Arnold Schwarzenegger de 28 años, ‘Pumping Iron’ relata una parte de vida del por aquél entonces joven actor y posterior gobernador de California, la relación que le mantuvo unido con el mundo del bodybuilding y el sentido de todo este extraño pero llamativo deporte practicado actualmente en todo el mundo. No sé si puedo afirmar completamente que a partir de haber visto ‘Pumping Iron’ entiendo el por qué de su existencia, pero lo cierto es que le he encontrado sentido y explicación a muchas cosas y con eso me basta para poder recomendaros este mítico documental.

No es el nacimiento de un deporte, el nacimiento de una moda


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Quizás el gran éxito de ‘Pumping Iron’ es saber ofrecer constantes moralejas al sentido del culturismo, y no sólo éxito narrativo, sino temporal, ya que fue estrenado en 1977 y desde entonces no ha perdido un ápice de vigencia, convirtiéndose en un referente mundial en el mundo del deporte y por supuesto, en el del bodybuilding. El documental no se limita a seguir a Arnold o a estar en las salas de entrenamiento de los gimnasios de Los Angeles en 1970, si no a conseguir interesantes entrevistas en primera persona con culturistas, quienes tienen la verdadera palabra sobre el juicio de esta actividad.

Una de ellas es la realizada a Mike Katz, un culturista que encontró sentido en este deporte cuando en una etapa de su adolescencia reconoce que comenzó a ser respetado tras conseguir un buen físico fruto de mucho entrenamiento. Respetado, porque durante toda su infancia había sufrido las humillaciones sociales hacia el débil propias de la inmadura juventud. Por primera vez vio que que, fruto de su esfuerzo, era capaz de crearse una fuerte coraza que lo protegiese contra los que intentaban burlarse de él. El ser fuerte hizo que lo respetaran, y pese a parecer simplista, es una de las explicaciones que justifica la existencia del culturismo.

Algo que queda bien patente en la cinta es que en el culturismo vemos un especial componente de autosuperación y competencia entre los profesionales que se dedican a ello, como en todos los deportes, pero quizás el hecho de tratarse de una actividad extremadamente individual es la que hace que cobre mayor importancia el factor autosuperación. En 1975, época de cambios a nivel global, este deporte cobró mucha importancia, comenzando a ponerse cada vez más y más de moda por diferentes factores, como la aparición de gimnasios con maquinaria sofisticada en los años 50, las primeras revistas sobre culturismo y la adhesión de muchos deportistas que comenzaban a motivar a los jóvenes con técnicas para parecerse a los superhéroes de cómic.

Construyendo una escultura humana


Una de las frases que mejor explican el sentido del culturismo está pronunciada por el propio Schwarzenegger al inicio del documental, y explica que este deporte es una forma de escultura. Se trata de modelar en lugar de esculpir para hacer una escultura humana, y de igual manera que un escultor va añadiendo o quitando materiales, los culturistas van añadiendo o quitando volumen en distintas zonas del cuerpo, con el objetivo de conseguir una escultura. Es “otra forma de hacer arte” sin utilizar materiales como la arcilla o la piedra, afirman en el documental.

El carácter de reality de ‘Pumping Iron’ se agradece más cuando Schwarzenegger toma el plano y comienza a transmitir lo que realmente piensa. Nos descubre un Arnold que no tiene límites, con una gran convicción personal y un marcado egocentrismo que no le permite dudar ni un momento de la genialidad de su persona. Quizás esta personalidad es la que le ha llevado a la cúspide del éxito y es lo que le ha posicionado como un referente motivador a lo largo y ancho del planeta, año tras año.

Arnold pensaba en aquellas personas que habían conseguido poder quedarse en la memoria de la gente por cientos, incluso miles de años, como Jesucristo. Se marcó este punto como meta desde un principio, se propuso que él quería conseguir ese duro y por entonces surreal objetivo y llegar a ser una de esas personas que permanecen en la memoria colectiva durante años. Y sin duda, lo consiguió.

No sólo es Arnold Schwarzenegger el único culturista al que sigue el documental, aunque principalmente está centrado en él. Aparecen muchos otros competidores famosos de la época ya que uno de los objetivos es mostrar la elección del Mr. Olympia, una competición de culturismo profesional celebrada anualmente, en la que vemos algunos de los puntos clave requisitos para triunfar en esta competición. Se muestra como un mundo duro y extremadamente competitivo en que aunque parezca distinto, el estilo y la pose prevalecen sobre la fuerza bruta y la apariencia, o al menos así proclama el documental en plena edad de oro del deporte de marras.

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Puede que hablemos de un documental antiguo, pero que pese a tener más de 30 años no ha perdido su vigencia ni su valor, quedando como un documento a guardar entre paños de oro si quieres comprender el sentido de un deporte más complejo de entender de lo que a simple vista parece ser.

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