'Dando la nota', recuperando el espíritu del Furor

'Dando la nota', recuperando el espíritu del Furor
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En televisión está prácticamente todo inventado y aunque muchas cadenas se esfuercen en decir que sus estrenos están basados en formatos europeos novedosos y nunca vistos, rara vez es así. Esto es lo que ha ocurrido con el entreno del programa musical 'Dando la nota' ayer en Antena 3. Sí, nos pueden vender el programa con que es una adaptación de formatos de éxito europeos pero a todos, después de verlo, nos ha venido a la cabeza un sólo nombre, 'Furor'.

Y no es para menos este "dèjá vú" ya que el programa es, básicamente, el mismo. Un grupo de famosos dirigidos por Jaime Cantizano se enfrentan entre ellos para conseguir la mayor cantidad de puntos a base de pruebas musicales de lo más variadas. Si llega a la altura del mítico programa de Alonso Caparrós es pronto para decirlo, pero una cosa tenemos clara, ha recuperado su espíritu.

Una dinámica siempre divertida

'Dando la nota' es un concurso musical. Esto quiere decir que si no te gusta la música actual de radiofórmula, poco vas a disfrutar. La estructura del concurso es sencilla pero a la vez efectiva: dos equipos de famosos enfrentados entre sí a través de diferentes pruebas musicales que intentan sacar la sonrisa al espectador. Así tenemos pruebas de completar letras de canciones (cantando obviamente), una versión del juego tradicional del pañuelo pero con canciones donde los concursantes ven peligrar su vida a base de caídas, una prueba de cantar con un micro en movimiento que resulta vergonzoso y divertido a la vez, canciones con diferente velocidad y recitales líricos de letras de canciones conocidas con mucha guasa.

Todas estas pruebas tienen un objetivo, ganar más puntos que el equipo contrario que se representan por los Minicantis, pequeñas figuras que imitan la persona del presentador y que pese a dar algo de vergüenza ajena, terminan siendo objetos codiciados dentro del microuniverso del programa.

Dando la nota

El episodio de ayer estuvo razonablemente bien. Verlo acompañado ayuda a reirte con las pruebas y los invitados, pero es un programa válido para pasar un momento divertido en cualquier momento. El único punto negativo que se le puede ver de cara a un futuro son los concursantes. En el estreno los equipos estuvieron bastante equilibrados en cuanto a calidad musical y animación, pero puede pasar que los famosos no acaben dando el rendimiento esperado (el caso de Lomana ayer), convirtiéndose el episodio en algo tedioso y aburrido.

Una presentación correcta

La presentación principal corrió a cargo de Jaime Cantizano pero no estuvo solo, ya que Sergio Alcover le acompañó dirigiendo las pruebas musicales desde su cabina de DJ. El primero, Cantizano, estuvo razonablemente bien. Llevó el programa por donde debía y animó lo suficiente a los equipos con sus decisiones. Aún así creo que el programa necesitaba un poco más de animación. El episodio de ayer no lo necesitó debido a los invitados, pero en el momento en el que los equipos no tengan esa gracia innata, es posible que se eche de menos un poco más de sangre por parte de los presentadores.

Si Cantizano lo hizo correctamente, Alcover se quedó un poco atrás. Sus pocas intervenciones parecieron, al menos a mi, metidas con calzador. La compenetración con Cantizano brilló por su ausencia y todos los intentos de aportar algo desde su posición fueron en balde. Ni siquiera otorgar un premio personal fue suficiente para que su aportación tuviera algo de importancia en el total del programa.

Pequeños grandes fallos

No todo es oro lo que reluce y pese a que el programa me pareció entretenido y divertido, tiene diversos fallos a corregir. Para empezar, durante más de la mitad del programa tuvimos la música demasiado alta. Este fallo técnico permitió que en muchas ocasiones no pudiéramos escuchar las voces de los concursantes, algo necesario en un programa de este tipo. También se notó bastante que el programa era un falso directo, ya que las desapariciones y cambios de posición de personas entre toma y toma se notaron demasiado, logrando un efecto poco agradable para el espectador.

Dando la nota

A estos fallos técnicos se le une uno que es, al menos para mí, uno de planteamiento del programa, y es el de prescindir de la batalla de sexos. Desconozco si desecharon esta idea por temas de sexismo pero a mí personalmente era una de las características que más me gustaba del antiguo 'Furor'. Llamadme sexista o lo que queráis, pero era enormemente divertido ver como prácticamente siempre ganaban las mujeres ante unos varones con cuerpo de madera y totalmente arrítmicos.

Y dejo para el final un fallo que no es propio del programa si no de la cadena. Son los cortes de publicidad. Encontrarse con irregulares intermedios de más de seis minutos (por mucho que digan que son "sólo" seis no es así) y acabar a las 00:35 horas en un día laborable es algo que el espectador medio no se puede permitir, por mucho que luego echemos la siesta y al día siguiente sea viernes. Este fallo es algo innato en la cadena, pero creo que al programa le quedarían mejor pequeños intermedios que no hicieran que el espectador perdiera el ritmo del programa.

Un programa divertido

En definitiva, 'Dando la nota' es un programa bastante divertido. Es un formato aceptable para la pobre programación de verano y nos puede hacer pasar unos buenos momentos en la noche del jueves, sobre todo si estamos acompañados, ya que es ahí cuando la diversión se multiplica. Habrá que ver los siguientes episodios, porque según sean los próximos concursantes podemos encontrarnos ante grandes momentos televisivos de este verano.

En ¡Vaya Tele! | ¿Qué veremos en las cadenas españolas este verano?

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